sábado, 25 de agosto de 2012

DEFINICIÓN DE HIJO

Definición de hijo por José Saramago, premio nobel de literatura: Hijo es un ser que Dios nos prestó para hacer un curso intensivo de cómo amar a alguien más que a nosotros mismos, de cómo cambiar nuestros peores defectos para darles los mejores ejemplos y de cómo nosotros aprender a tener coraje. Si, ¡eso es! Ser madre o padre es el mayor acto de coraje que alguien pueda tener, porque es exponerse a todo tipo de dolor, principalmente de la incertidumbre de estar actuando correctamente y del miedo a perder algo tan amado ¿perder? ¿cómo? ¡No es nuestro! Fue apenas un préstamo... EL MÁS PRECIADO Y MARAVILLOSO PRÉSTAMO ya que son nuestros sólo mientras no pueden valerse por sí mismos, luego le pertenecen a la vida, al destino y a sus propias familias. Dios bendiga siempre a nuestros hijos pues a nosotros ya nos bendijo con ellos

viernes, 24 de agosto de 2012

APRENDER DEL CEREBRO


Las neuronas se desarrollan a partir de un patrón genético moldeado por las exigencias y los estímulos del entorno

Por Facundo Manes  | Para LA NACION

El curso dinámico del desarrollo del cerebro resulta uno de los aspectos más fascinantes de la condición humana ya que conjuga la genética y la interacción con el entorno. El cerebro de un recién nacido es sólo un cuarto del tamaño del de un adulto y, en todo el transcurso de su infancia, experimentará un crecimiento intensivo y masivo de neuronas. Pero ese fenómeno eminentemente biológico estará condicionado por la experiencia, ya que será ésta la que guíe qué conexiones neuronales se preservarán y qué conexiones se van a eliminar.

Las primeras áreas cerebrales en madurar son las más básicas, relacionadas con la información visual o con el control motor de los movimientos. Más tarde se desarrollan otras, como el lenguaje y la orientación espacial. Las últimas áreas, que maduran recién entre la segunda y la tercera década de la vida, son las que están ubicadas en la zona frontal. Estos datos nos permiten comprender que en el cerebro del niño e, inclusive, en el del adolescente, las áreas involucradas en la inhibición del impulso, en la toma de decisiones, en la planificación y en la flexibilidad cognitiva o intelectual, aún están en proceso de maduración.

La comprensión de fenómenos de la biología del cerebro en desarrollo permite abordar problemáticas clave para el aprendizaje

Todas estas evidencias que surgen de las investigaciones neurocientíficas sobre cómo el cerebro se desarrolla y aprende tienen el potencial de generar un gran impacto en la práctica educativa. La comprensión de fenómenos de la biología del cerebro en desarrollo permite abordar problemáticas clave para el aprendizaje, tales como la memoria, la atención, la alfabetización, la comprensión de textos, el cálculo, el sueño, la noción de inteligencia, la interacción social, cómo es el impacto emocional e, incluso, qué rol juega la motivación. También existen datos comprobables de cómo el cerebro procesa la información nueva a lo largo de la vida, sobre rol de la imitación, del necesario tiempo de descanso cerebral para el asentamiento del conocimiento, de la relevancia de la corrección de errores, de la ayuda de la tarea dirigida y de la importancia del rol activo y fundamental del docente. Diversos hallazgos neurocientíficos han demostrado que la interacción con otros humanos resulta central para el aprendizaje de los niños y los adolescentes. Es en el cruce de diferentes disciplinas donde se logran los mayores conocimientos y las más eficaces prácticas.

Es importante comprender que las neuronas se desarrollan a partir de un patrón genético dinámico moldeado por las exigencias y los estímulos del entorno. Imaginemos, por ejemplo, a un violinista. Mueve los dedos de la mano izquierda de manera intensa y precisa para ejecutar eficazmente su instrumento. El área del cerebro encargada del control motor elabora, para esto, mayor cantidad de conexiones neuronales. Esas conexiones permiten que el violinista mejore la destreza con el violín, y esos estímulos, a su vez, generan nuevas conexiones. Esto quiere decir que estamos frente a un sistema que se retroalimenta y produce, en este caso, un círculo virtuoso. Y, como contrapartida, frente a la carencia de estímulos, un círculo vicioso. Si un chico no recibe suficiente estimulación intelectual, las vías o circuitos neuronales que tienen que eliminarse, no se eliminan, y las vías o circuitos neuronales que tienen que quedar, no quedan.

La relación entre las neurociencias y la educación puede dar lugar a una transformación de las estrategias educacionales que permitirán diseñar nuevas políticas educativas y programas para la optimización de los aprendizajes. Así muchas preguntas sobre la política educacional pueden ser nuevamente abordadas: ¿Cuál es la mejor edad para iniciar la educación formal? ¿Existe una edad crítica más allá de la cual resulta más complejo alcanzar el alfabetismo? ¿Por qué algunos niños aprenden más fácilmente que otros? Las neurociencias pueden contribuir a la búsqueda de estas respuestas y los educadores no deben temer sus aportes, ya que muchos de éstos seguramente amplían e, incluso, respaldan sus saberes y prácticas cotidianas de la enseñanza. Asimismo, los neurocientíficos deben trabajar de manera mancomunada con los docentes, ya que son ellos quienes mejor conocen la realidad del aula.

Si un chico no recibe suficiente estimulación intelectual, las vías neuronales que tienen que eliminarse, no se eliminan, y las vías neuronales que tienen que quedar, no quedan

Pero cualquier estimulación y programa educativo, incluso los más innovadores y sofisticados, requieren de una condición aún más primaria para el eficaz desenvolvimiento de los cerebros que se forman. Ambiciosas propuestas educativas personales, áulicas o comunitarias fallan no por cuestiones cualitativas de esas experiencias, sino por la mala alimentación. La carencia nutricional produce un impacto tremendamente negativo en el desarrollo neuronal de los niños y los adolescentes. La desnutrición y la malnutrición están asociadas a alteraciones en la actividad de neurotransmisores, las sustancias químicas que median la comunicación entre una neurona y otra. El efecto nocivo se vuelve mayúsculo cuando la insuficiencia se da principalmente por una ingesta paupérrima de distintos nutrientes como proteínas, zinc, ácidos grasos esenciales y hierro. Resulta extremo el ejemplo, pero vale la pena como demostración cabal de lo que decimos: en estudios médicos de niños que murieron por desnutrición, se hallaron un número considerablemente disminuido de neuronas.

La reconocida neurocientífica de la Universidad de Pensilvania Martha Farah estudió el impacto de estas carencias en el cerebro en desarrollo. Sus estudios pudieron arribar a conclusiones sobre los efectos negativos que produce una pobre nutrición, la exposición a toxinas del medio ambiente o cuidados prenatales inadecuados. Pero uno de los elementos más relevantes de sus estudios tuvo que ver con el grado de reversibilidad de estas condiciones. El cerebro es plástico y tiene la capacidad de cambio, por lo que se debe comprender que la necesidad de los adecuados estímulos, alimentación y contención afectiva es urgente y, aunque el tiempo haya pasado, siempre será favorable la intervención.

El cerebro es un órgano lo suficientemente hábil y flexible para adaptarse a un destino más conveniente, es decir, más feliz

Una investigación esclarecedora sobre esta capacidad de cambio del cerebro lo llevaron adelante científicos de la universidad de Londres a partir del año 1989, cuando estudiaron el caso de chicos huérfanos que habían estado en los orfanatos de la Rumania de Ceaucescu. Hacia fines de la década del 80, se calcula que entre 65.000 y 100.000 niños vivían en orfanatos. Los niños pasaban hasta 20 horas por días sin atención. A partir de la caída del dictador, vastas campañas fueron impulsadas para que familias de todo el mundo adoptaran a estos niños. Al momento de ser adoptados, los niños mostraban severos déficits de aprendizaje y exhibían alteraciones marcadas de su conducta. Cuando las familias adoptantes supieron brindarle una dieta adecuada, un hogar confortable en lo afectivo y una educación acorde, muchos niños mostraron una gran mejoría. Estos resultados permitieron comprobar que siempre, en mayor o menor grado, el estímulo positivo favorece a la condición. El cerebro es un órgano lo suficientemente hábil y flexible para adaptarse a un destino más conveniente, es decir, más feliz.

La familia, las instituciones, la pequeña comunidad y la sociedad organizada en Estados son los responsables del desarrollo de niños y adolescentes. ¿Qué sentido tienen estas pequeñas comunidades o una sociedad que se organiza en inmensas estructuras burocráticas sino es que ese destino de realización plena y felicidad sea posible? ¿Qué otra inversión pública para nuestros Estados puede ser más prioritaria que alimentar, curar y educar a un cerebro que está en desarrollo? Esos niños y adolescentes deben ser los verdaderos privilegiados porque así lo requiere el orden de la naturaleza y la cultura, y porque serán los que se volverán grandes y trazarán con sus manos los nuevos destinos propios, los de sus comunidades, los de nuestra sociedad..

lunes, 20 de agosto de 2012

¿SABIAS QUE EL CEREBRO MEJORA CON LA EDAD?


Sabías que el cerebro mejora con la edad
Las últimas investigaciones científicas demuestran que la actividad mental modifica el cerebro y nos conduce a lo que conocemos como “Sabiduría”.
Estos últimos descubrimientos se inscriben en lo que se denomina NEUROPLASTICIDAD
Durante muchos años se creyó que a partir de cierta edad, la dotación de neuronas ya no se renovaba más.  Las últimas investigaciones de la neurociencia demuestran que el cerebro se puede regenerar mediante su uso y potenciación.
La clave para lograrlo se llama: “NEUROPLASTICIDAD” que es moldear la mente, el cerebro, a través de la actividad.
“El cerebro cambia de forma, según las áreas que más utilizamos, según la actividad mental
En marzo de 2000, investigadores de la Universidad de Londres, encontraron que los taxistas de esa ciudad, tenían una parte del cerebro, el Hipocampo -región importante para la memoria  espacial-, particularmente desarrollada, mucho más que el resto de las personas.  Los taxistas desarrollaban más esa zona porque la ejercitaban más, memorizando cada día calles y rutas.
En estos hombres y mujeres, su capacidad para memorizar calles y rutas no menguaba, sino que aumentaba con los años.
En 2002 científicos Alemanes encontraron los mismos hallazgos en la Circunvolución de Heschl de los músicos, área de la corteza cerebral importante para procesar la música …
Y en el 2004 los mismos resultados tuvo el Instituto de Neurología de Londres, en la circunvolución angular izquierda, estructura cerebral importante para el lenguaje, en el cerebro de las personas bilingües … 
DE ESTAS EXPERIENCIAS SE PUDIERON OBTENER LOS SIGUIENTES RESULTADOS
Los seres humanos podemos crear nuevas neuronas a lo largo de toda la vida.
El esfuerzo para crear nuevas neuronas puede incrementarse mediante el esfuerzo mental.
Los efectos son específicos: Dependiendo de la naturaleza de la actividad mental, las neuronas nuevas se multiplican con especial intensidad en distintas zonas cerebrales.
Las nuevas neuronas van a parar a las zonas del cerebro que más usamos:
Esto es lo que se denomina “Neuroplasticidad”: La actividad puede moldear la mente.
“Esto demuestra la importancia de mantener una actividad mental intensa, conforme avanzamos en edad.”
El ejercicio físico nos protege nuestra salud cardiovascular, el ejercicio cognitivo nos protege nuestra salud cerebral, es factor de protección contra la demencia y la senilidad.
El moderno estudio de la Neuroplasticidad demuestra que los cerebros de las personas mayores no degeneran, sino que tienen una evolución particular, de acuerdo a la actividad realizada, que convierte  a esas personas en gente “sabia” cuando llega a la vejez”
 EL CEREBRO CAMBIA DE FORMA SEGÚN LAS ÁREAS QUE MÁS UTILIZAMOS
En las personas, a medida que avanzan en edad,  se da naturalmente un deterioro mayor en el hemisferio derecho que en el izquierdo.
Esto ocurre porque usan más el hemisferio izquierdo, que es el encargado de poner en marcha tareas ya aprendidas y consolidadas
Para aprender algo, necesitamos más el hemisferio derecho, pero cuando alcanzamos cierto nivel de pericia, esas actividades pasan a ser controladas por el hemisferio izquierdo
A lo largo de la vida, acumulamos un repertorio de destrezas cognitivas  -habilidades y capacidad para reconocer patrones- que nos permiten abordar nuevas situaciones con familiaridad.
Es lo que popularmente llamamos “Experiencia”
A medida que avanzamos en edad, nuestra actividad mental está más dominada por esas “rutinas cognitivas”, por el “piloto automático”.
Esto no es malo, pues permite resolver problemas complejos mediante el  “reconocimiento instantáneo” de patrones, sin mucho esfuerzo, problemas  que pueden plantear un verdadero “reto” para una mente más joven.
Pero, la estimulación cognitiva, que obliga a utilizar el hemisferio derecho, es un ingrediente en el estilo de vida, que ayuda a evitar el deterioro cognitivo.
La corriente científica dominante respalda la afirmación de que la vida mental intensa desempeña un papel esencial en el bienestar cognitivo en las etapas avanzadas de la vida.
Qué tal la idea de incluir el ejercicio cognitivo en forma regular como un rasgo en nuestro estilo de vida?
Sería extraordinario si nuestra incipiente comprensión de la función de la neuroplasticidad en la conservación de la salud mental, diera lugar a la aparición de un nuevo fenómeno de masas:
EL FITNESS MENTAL                  F  I  N
Música: Amazing Grace – Montovani     Creación original de autor anónimo
Reedición de formato cortesía de Carlos Rangel  Santiago de Querétaro, Mex. Abr.2008
ACAPEF lo ha extraído del Power Point  para poder subirlo al Blogspot.    Al que lo desee puede pedirlo a acapef@hotmail.com  Agosto 2012

domingo, 5 de agosto de 2012

GUIA PARA LA FAMILIA


1-   Vaya despacio: La recuperación lleva tiempo.  Su descanso es importante.  Todo se pondrá mejor a su tiempo.
2-   Tómelo con calma:  El entusiasmo es normal, mitíguelo.  El disenso es normal, apacígüelo también.
3-    Dense espacio: el tiempo aparte es importante para todos.  Esta bien decir “no”
4-   Ponga límites: Todos tenemos conocer las reglas.  Algunas buenas normas aclaran las cosas.
5-   Elimine lo que no puede cambiar: Deje pasar algunas cosas.  No pase por alto la violencia.
6-   Hágalo simple: Diga lo que tiene que decir en forma clara, tranquila y positiva.
7-   Siga las instrucciones del médico: Que tome la medicación como se la recetan.  Que tome sólo la medicación recetada.
8-   Siga su vida como siempre: restablezca las mismas rutinas familiares lo mas pronto posible.  Comuníquese con la familia y los amigos.
9- Ninguna droga callejera o alcohol: empeoran los síntomas, pueden provocar una recaída e impedir la recuperación.
10-  Detecte las señales tempranas: Observe los cambios.  Consulte con el médico de cabecera.
11- Soluciones los problemas paso a paso: Marque gradualmente los  
     cambios.  Trabaje en una sola cosa a la vez.
12- Baje las expectativas, temporalmente: Use un criterio personal.  No lo 
    compare con nadie.  Tampoco con sus mejores épocas.  Si lo hace que 
    sea con el peor momento de él.